Dos nuevos proyectos Erasmus+ orientados a diseñar herramientas educativas innovadoras y a fomentar la inclusión social han arrancado en 2018 liderados por UBU.
En los últimos meses, dos nuevos proyectos financiado por el programa europeo Erasmus+ han celebrado sus Kick-off Meetings, ambos liderados por la Universidad de Burgos. En ambos, los destinatarios finales son estudiantes con diferentes tipos de discapacidad, y KVeloce forma parte del consorcio en diferentes tareas.
Por un lado, el proyecto, “SUSKIDS-Enabling professionals and families to transfer sustainable knowledge and skills to Down Syndrome individuals” tiene como objetivo dotar a profesores, profesionales y asociaciones de usuarios y familiares de herramientas a medida para aumentar las oportunidades de los jóvenes con Síndrome de Down, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, en el ámbito de la sostenibilidad y la construcción utilizando materiales reciclados.
El consorcio de SUSKIDS está liderado por Sara Gutiérrez, del grupo de investigación GIIE-Ingeniería de la Edificación, con una vasta experiencia impartiendo talleres en la temática de la sostenibilidad y el reciclaje de materiales de construcción destinados a niños de diferentes edades. En este proyecto, KVeloce es líder de comunicación del proyecto, siendo encargado de la estrategia y herramientas de difusión y comunicación de SUSKIDS, dando además apoyo a UC-Leuven Limburg (UCLL, Bélgica), en la evaluación del impacto social. Además,
participan en el consorcio profesionales de 4 diferentes entidades. Dos universidades, el Trinity College de Dublín (TCD, Irlanda) y UCLL, ambos con un amplio recorrido en la adaptación de contenidos educativos al ámbito de la Educación Especial y el apoyo a los estudiantes con diferentes necesidades para el acceso a la educación superior, serán los encargados de desarrollar materiales y de evaluar la calidad de los resultados del proyecto, respectivamente; un organismo público, NCCA (National Council for Curriculum and Assessment) , del Departamento de Educación irlandés, tendrá como misión evaluar y certificar los contenidos de diferentes niveles educativos, aportando materiales y recursos para la innovación; la Asociación Síndrome de Down Burgos, ONG que representa a los familiares de los niños afectados por Síndrome de Down, con una amplia red de contactos que permitirá probar los resultados del proyecto con los destinatarios finales, así como apoyar en la difusión e implementación en diferentes ONGs en España y Europa.
Además, en el proyecto participan Bjäland (España), una PYME que desarrollará las herramientas tecnológicas del proyecto (un toolkit con herramientas y recursos, y un entorno virtual de enseñanza). De este modo, SUSKIDS contribuirá a la formación de los educadores y profesionales para trasladar formación científica y profesional, y la inclusión de las personas con Síndrome de Down, generando un curso piloto reconocido a nivel europeo y herramientas de evaluación, con materiales abiertos que pueden ser adaptados para a otros ámbitos de conocimiento y otras necesidades educativas.
Por otro lado, el proyecto FORDYS-VAR pretende contribuir a la inclusión de personas con dislexia usando realidad virtual (VR) y aumentada (AR) y reducir las diferencias educativas en este colectivo, ofreciendo herramientas sencillas y prácticas para profesores que aumenten su capacidad de adaptar sus contenidos a las características de sus estudiantes.
El proyecto está liderado por Víctor Abella, director del Centro de Educación Virtual de UBU, que junto con su equipo ha trabajado en diversos proyectos orientados a la formación de profesores en el ámbito de la inclusión y las dificultades del aprendizaje. Además, en el proyecto participan otras 4 entidades: ARSOFT es una PYME tecnológica española formada por profesionales especializados, que desarrollará las herramientas de AR y VR para permitir la visualización de conceptos y la interactuación con los materiales; el Instituto Científico Medea (Italia), a través de su centro de rehabilitación especializado, especialista en trastornos del aprendizaje, será el encargado de gestionar los aspectos éticos y de calidad del proyecto; la Asociación de Niños con Dislexia de Bucarest (Rumanía), miembro de la Asociación Europea de Dislexia y que organiza diferentes actividades socioculturales y educativas, aportarán el testeo de los materiales con usuarios reales, además de encargarse de la diseminación y comunicación. En este proyecto, KVeloce será el líder técnico del proyecto, coordinando las actividades y asegurando la eficiencia de su desarrollo, así como el diseño de las medidas correctoras cuando sean necesarias. A través de talleres realizados en cada uno de los países del consorcio, el proyecto pretende alcanzar a familias y profesionales de diferentes ámbitos, como profesores, psicólogos y terapeutas para ofrecer recursos y herramientas que permitan detectar la dislexia en sus primeros síntomas y reforzar la motivación y la calidad del aprendizaje de los niños con este diagnóstico.